miércoles, 20 de mayo de 2009

Reflexión Inicial

“No hay cambio sin sueño, como no hay cambio sin esperanza”(Paulo Freire)

El punto de partida de la educación está en el contexto cultural, ideológico, social y político de los educandos, cabe mencionar que no importa que este contexto del que se habla sea corrupto, inservible o denigrante, ya que esto no se juzga para crear la educación, si no que ésta parte a partir de lo que existe. El proceso de cambio en torno al binomio educación-sociedad debe estar influenciado desde el exterior, aceptando los cambios sociales que se presentan, en otras palabras, el proceso de cambio no puede dejar de venir de fuera, pero no puede dejar de partir de dentro, es por tanto una cuestión dialéctica la que vive la educación con la sociedad, es una cuestión de entender, asumir, comprender y a partir de esto, cambiar, evolucionar, mejorar.

Es por lo anterior que debemos asumir la responsabilidad del mundo, de la sociedad y sus instituciones, de la reconstrucción del mundo, de perseguir los sueños que tenemos y de afrontar los miedos con los que vivimos, en los cuales debemos incidir. Únicamente asumiendo la coautoría de Dios al crear el mundo, podemos tener la capacidad de responsabilizarnos de lo que el mundo nos pide, de lo que el ser humano necesita, de lo que siempre hemos querido que sea nuestro planeta.

6 comentarios:

  1. hoy en clase hablabamos de las necesidades axiologicas y existenciales que nos son elementales para tener un sano desarrollo o al menos vivir en armonia, esto que escribe Fer y Alejandra T. me lleva a pensar ¿que es lo que el mundo nos pide? ¿que queremos? ¿que necesitamos?
    Les escribo como biologo y me gustaria comentarles que algunos cientificos como Hall y su esposa Day (son sus apellidos) pronosticaron en los 70as que a mediados de este siglo la poblacion de humanos decaeria en picada por un un concepto que en biologia le llamamos exeder la capacidad de carga (el planeta no soportara tal numero de personas) El terminar con los recurzos y al contaminar (accion directamente proporcional) nos acercamos rapidamente a ese ecenario, afortunadamente eso puede cambiar, lo que tenemos que hacer es consumir lo verdaderamente necesario, lo primordial, lo que me lleva al texto de entrada ¿que queremos que sea nuestro planeta? ¿que queremos? ¿en verdad necesitamos pertenencias materiales aun con las implicaciones ecologicas que esto representa?
    Les mando un cordial saludo

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  2. Hago un breve comentario sobre le REFLEXION INICIAL, temiendo que, por no ser pedagogo, ni psicologo, salga del contexto y de la idea que se quiso transmitir en esta reflexión.

    Parto de dos breves enunciado: "No se puede abordar un problema sin antes definirlo" y "Definir correctamente un problema, es tener ya el 50% de la solución al mismo".

    No se debería hablar de educación o del intento de educar sin antes tener un análisis detallado del contexto social, cultural, familiar, económico, etc... en que se desenvuelve el individuo a se educado, por lo cual coincido plenamente con el autor. Hacer ese análisis nos ayudará a diseñar el contenido educativo y las condiciones en que se imparte. Hacerlo nos ayudará a recorrer el 50% del camino, pero mas allá de este recorrido, nos dará la certeza de estar recorriendo el camino correcto. No nos sorprenda que al hacerlo nos demos cuenta de que vamos por el camino equivocado, pero no nos alarmemos: Retroceder de error a la ignorancia, es caminar en la dirección correcta.

    Por alguno de mis libreros tengo un libro que está en espera de ser leido, y que se titula algo así como "Educación Personalizada" (de momento no recuerdo el autor), que según la contraportada habla de la necesidad de diseñar procesos educativos y contenidos educativos acordes a la realidad del educando, como persona; Tal vez sea el momento de escribir un libro con un título como "Educación Contextualizada", refiriendome con esto a la idea de que la educación debe ser como un traje a la medida del contexto en el que se desenvuelve el educando.

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  3. ana lucia treviño20 de mayo de 2009, 22:22

    Hoy en día el problema no es la globalización, la crisis económica, la influenza...

    El problema es el individualismo que está invadiendo a todo ser humano.
    La causa de la crisis es la ambición, la superficialidad, el tener de prioridad lo material antes que lo humano, los valores, la justicia, la ética.

    El miedo es un aspecto que afecta de gran manera en la toma de decisiones, y esto conlleva el descuido en las relaciones interpersonales,el desprendernos para ayudar a nuestros semejantes, sin embargo esto va de la mano con la responsabilidad social, por lo que tenemos de mantener un mundo en armonía, en lucha por los sueños y los proyectos de vida sin que se obstruya el proceso. Tenemos mucho por hacer, pero necesitamo y tenemos la capacidad de ir cambiando nuestro entorno poco a poco con pequeñas acciones que hagan grandes cambios.

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  4. Para que el mundo cambie, el mundo tiene que querer cambiar.
    Para que una persona cambie, la persona tiene que querer cambiar.
    Para cambiar el mundo, tenemos que querer cambiar nosotr@s con él.

    (siento esta "deformación profesional" de trabajadora social, pero no podía dejar de decirlo!)

    Gracias por invitarme a este blog, Fer. Alejandra, a ti no te conozco, pero gracias también por ponerlo en marcha.
    Espero que éste sea una espacio de reflexión transcultural (desde Madrid escribo), donde podamos expresar nuestras inquietudes sobre la educación, la COeducación (qué pensáis de eso?), la dimensión social, la pobreza, etc.

    Os seguiré de cerca! un abrazo grande.

    Os onvito a mi blog: sideralia.blogspot.com. no está relacionado con temas sociales, pero aún así estáis invitad@s. Besos!

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  5. Alejandro Delgado Ginebra21 de mayo de 2009, 20:14

    He estado leyendo algunas ideas planteadas en este blog y me gustaría retomar algunos puntos planteados a lo largo del mismo:

    - Basándonos en algunas de las ideas expuestas, yo definiría a un buen educador como aquél que busca despertar la curiosidad del educado ante toda situación a la que se enfrente y a la vez formar en él el deseo de satisfacer esa curiosidad, de nunca quedarse sin la respuesta. De manera que esto genera un círculo "vicioso" en el que siempre se tendría algo nuevo que aprender. Creo que de ahí la famosa frase que dice que uno no se puede ir a la cama sin aprender algo nuevo.

    -La relación directa, de tú a tú, entre educador y educado permite que ambos se vuelvan depositantes y depositarios en este sistema bancario de transmisión del conocimiento. Esta transferencia mutua genera "ganancias" en igual medida para ambas partes lo que supone en la teoría un sistema ideal.

    -Se habla mucho de los opresores y oprimidos, de la autoridad en la educación. El educado siempre va a representar de una u otra forma una autoridad, pero está en sus manos que esta autoridad se lleve a cabo de manera natural y que cada una de las partes sepa el rol que juega en esta intercambio de saber. En el momento en que una de las partes empieza a jugar fuera de las reglas, el sistema corre peligro de derrumbarse y caer en una burla o en un sistema opresor.

    - Por último me gustaría hacer notar que el contexto social y cultural es de suma importancia ya que el carácter, la calidad y la cantidad de conocimiento que el educador recibe debe cubrir las necesidades del individuo y así poder DESCUBRIR las herramientas que lo llevarán, si así él lo decide, a mejorar su nivel de vida; al final de todo ese es el propósito de una educación. Esta idea me parece muy interesante y creo que se puede profundizar mucho en ella.

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  6. Los felicito por el blog, que seguramente seguirá creciendo y profundizando en P. Freire. Querría comentar brevemente el epígrafe, o cita inicial, que ponen en este post, que no solamente debe ser visto como una frase inspiradora, sino que me parece que establece una condición trascendental (en sentido filosófico: una condición irreductible de posibilidad) de cualquier ejercicio pedagógico. La pedagogía presupone un no-determinismo, un reconocimiento de la fragilidad, contingencia y vulnerabilidad humana, y a la vez una esperanza, en el sentido de una consecución no asegurada, quizá nunca completa, sin garantías, pero siempre posible, de la plenitud; la esperanza, me parece, constituye el horizonte insuperable de toda pedagogía. No sé si Freire profundiza en ello, aunque sospecho que sí, por lo que mencionan aquí mismo respecto a la coautoría con Dios.En fin, el autor me resultó muy interesante, felicidades de nuevo y saludos.

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